Título original: The Thing
Director: John Carpenter
Guionistas: Bill Lancaster, basado en el cuento de John W. Campbell Jr.
Director de fotografía: Dean Cundey
Montaje: Todd C. Ramsay
Música: Ennio Morricone
Intérpretes: Kurt Russell, Wilford Brimley, Keith David
imdb
Director: John Carpenter
Guionistas: Bill Lancaster, basado en el cuento de John W. Campbell Jr.
Director de fotografía: Dean Cundey
Montaje: Todd C. Ramsay
Música: Ennio Morricone
Intérpretes: Kurt Russell, Wilford Brimley, Keith David
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Hace pocos meses hablamos de "The Ward", de John Carpenter, donde reivindicamos la figura de este maestro del terror. "La cosa", de 1982, es juntamente con "Halloween", su obra más celebrada. Y, aunque personalmente adoro "La niebla", "La Cosa" es, por los motivos que intentaremos desarrollar a continuación, una obra esencial en la historia del cine (no sólo de terror) posterior.
La historia de John W. Campbell Jr., "Who Goes There?", ya fue adaptada en "El enigma... de otro mundo" (1951), dirigida por Christian Nyby, en la que colaboró el gran Howard Hawks. Pero la versión de Carpenter aporta una tridimensionalidad que los medios y el lenguage cinematrogáfico de los años cincuenta no permitían.
La fotografía de Dean Cundey explota la inmensidad de los paisajes árticos y la claustrofobia de los espacios reducidos de la estación donde se encuentran los protagonistas. La música de Ennio Morricone es otro elemento clave del ambiente crudo pero al mismo tiempo mágico de "La cosa". Y es que crear su propio "mundo" es uno de los logros más sugerentes y perdurables que puede conseguir una obra artística, y es una de las grandes virtudes de "La cosa" (como en su momento lo era de "La niebla").
Hace pocos días hablabamos de "Intruders", la última película de Juan Carlos Fresnadillo, y lamentábamos que no llegase a aterrorizar en ningún momento. En este sentido, "La cosa" podría ser la única película de terror que reune las tres principales ramas de este género: el terror que sobresalta (el que "da sustos"), el terror gore; y el terror psicológico.
Especialmente memorable es en este último aspecto; si me permiten un pequeño spoiler (no lean el resto de la frase los que aun no hayan visto la película), por el hecho de no saber nunca quién es humano y quien "la cosa". Tal vez sólo en la "Invasión de los ultracuerpos" (versión de 1978) se ha transmitido tan bien la impotencia e inseguridad que provoca no poder diferenciar al "diferente", al enemigo.
Especialmente memorable es en este último aspecto; si me permiten un pequeño spoiler (no lean el resto de la frase los que aun no hayan visto la película), por el hecho de no saber nunca quién es humano y quien "la cosa". Tal vez sólo en la "Invasión de los ultracuerpos" (versión de 1978) se ha transmitido tan bien la impotencia e inseguridad que provoca no poder diferenciar al "diferente", al enemigo.
El guión, además de tener un tempo perfecto, como ya hemos dicho, aprovecha muchas de las posibilidades del género. Todo ello se sustenta en una veraz (al menos, a los ojos de alguien que no haya estado allí) descripción de la vida en una estación antártica, y de las relaciones entre esos hombres encerrados durante meses.
Y dominándolo todo, la mano maestra de Carpenter, convirtiendo "La cosa" en una película intemporal, en un estandard (un modelo a seguir) para mucho del terror que se ha creado posteriormente.
Y dominándolo todo, la mano maestra de Carpenter, convirtiendo "La cosa" en una película intemporal, en un estandard (un modelo a seguir) para mucho del terror que se ha creado posteriormente.
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