domingo, 17 de julio de 2011

The Ward (2010)

Título original: John Carpenter's The Ward
Director: John Carpenter
Guionistas: Michael Rasmussen, Shawn Rasmussen
Director de fotografía: Yaron Orbach
Montaje: Patrick McMahon
Música: Mark Kilian
Intérpretes: Amber Heard, Mamie Gummer, Danielle Panabaker
imdb




Hablar de John Carpenter es hablar de uno de los maestros del cine de terror, probablemente el director más importante del género desde finales de los setenta hasta mediamos de los ochenta; títulos como Halloween (1978), La cosa (1980) y La Niebla (1982) bastarían para justificar ese calificativo.

Pero Carpenter, que sufre problemas de salud desde hace años, no había dirigida una película desde 2001 (año de la decepcionante "Fantasmas de Marte"), aunque sí dos episodios de "Masters of horror". Y su última gran película de terror había sido la reivindicable "En la boca del miedo", de 1994. Por ello los aficionados al género esperaban con ansia "The Ward".

Evidentemente "The Ward" no es ninguna de esas obras maestras, básicamente por el previsble (aunque juegue la baza del final sorpresa) guión. Pero algunas escenas recuerdan al gran Carpenter, el genio que adaptaba los elementos del western al cine fantástico o al terror magistralmente.



El maestro dirigiendo a Amber Heard


"The Ward" cuenta la historia de una chica detenida por incendiar una casa e internada en un psiquiátrico, donde convivirá con otras internas y una presencia amenazante, ante la previsible incredulidad de los trabajadores y médicos de esa institución.

El guión es más que previsible, pero Carpenter consigue que al menos los sustos sean efectivos. El metraje se hace corto, pero algunas escenas provocan una sensación de déjà vu, como si las hubiesemos visto mil veces.




"The Ward" merece ser vista por diversas razones; en primer lugar porque, en algunos pasajes (como el del baile y el apagón que le sigue) se percibe la mano del gran John Carpenter. Porque Carpenter no es sólo un nombre en los títulos de crédito sinó la firma de un auténtico maestro.

Otra consideración interesante sería un visionado comparativo de este "The Ward" con el "Frágiles" de Jaume Balagueró. Si la obra de Carpenter es la obra de un director "clásico" (en el sentido positivo del término), la obra del catalán es una muestra del "nuevo terror europeo", ese que, juntamente con el terror japonés (o asiático, si se prefiere), ha relevado a la industria norteamericana como generadora de pesadillas cinematográficas.




La gran pregunta que se plantea tras visionar "The Ward" es qué podría haber hecho Carpenter con un buen guión. Probablemente nunca dirija otra obra como "La cosa", pero sin duda estaría entre las mejores películas de terror del año.


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