Adictos al amor (1997)

título original: Addicted To Love
director: Griffin Dunne
guionista: Robert Gordon
director de fotografía: Andrew Dunn
música: Rachel Portman
montaje: Elizabeth Kling
intérpretes: Meg Ryan, Matthew Broderick, Kelly Preston, Tchéky Karyo
imdb

Adictos al amor es una comedia romántica. Sí, soy consciente de que no ha sido el género más frecuentado en este blog (tal vez sea la primera ocasión en que lo tocamos) pero es que esta película lo merece.

El punto de partida no es especialmente original: un astrónomo (Broderick) debe partir hacia Nueva York en busca de su novia (que se ha enamorado de un francés). Allí conocerá a la ex-prometida del francés y decidirán colaborar.

La estructura, por tanto, no es excesivamente original, pero se salva por un desarrollo y unos diálogos muy superiores a la media del género. Como gran hallazgo tenemos la utilización de los instrumentos astronómicos para llevar a cabo el "espionaje" de la pareja despechada.

Los diálogos tienen un punto mordaz y ácido que los hace menos previsibles de lo habitual en la comedia romántica. Además, las dos parejas protagonistas están perfectas en sus papeles, incluyendo a Meg Ryan, en un papel mucho menos dulce de lo que nos tiene acostumbrados.

Tal vez el nombre más sorprendente es el de Griffin Dunne, el director, al que muchos recordarán de su papel como protagonista de "Jo, qué noche (After Hours)" (1985) de Scorsese, o como parteneire de Madonna en "Who's That Girl" (1987), que aquí muestra su mejor versión como director.

Una comedia para reivindicar que, junto con "Olvídate de París" (1995) constituye la mejor demostración de que el género romántico no tienen porqué ser ñoño ni aburrido.