Master & Commander: El otro lado del mundo (2003)

Título original: Master and Commander: The Far Side of the World
Director: Peter Weir
Guionistas: Peter Weir y John Collee, basado en varias novelas de Patrick O'Brian
Director de fotografía: Russell Boyd
Montaje: Lee Smith
Música: Iva Davies, Christopher Gordon y Richard Tognetti
Intérpretes: Russell Crowe, Paul Bettany, Billy Boyd
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Peter Weir es uno de esos directores que en el pasado habría sido denostado por cierto sector de la crítica como "artesano". Un director que realiza buenas películas, con un relativo exito de público pero nada más. Pero eso sería un terrible error, pues Peter Weir acumula una de las filmografías más interesantes y sólidas del actual panorama cinematográfico.

Ya en 1974 nos sorprendió con la mágica y estimulante "Picnic en Hanging Rock", a la que siguió magistral "La última ola", que juntamente con "Long Weekend" de Colin Eggleston, crearon lo que se llamaría el "gótico australiano".

Desde entonces se filmografía está plagada de grandes películas (El año que vivimos peligrosamente, La costa de los mosquitos y Matrimonio de conveniencia) y de buenas películas de gran éxito (Único testigo, El club de los poetas muertos, El show de Truman).

Por ello resulta difícil imaginar un director más apropiado que Weir para trasladar al cine las aventuras del capitán Jack Aubry, personaje creado por el escritor Patrick O'Brien.

"Master & Commander" nos cuenta la persecución, a la que es sometido el buque francés "Acheron" por parte del británico "Surprise", persecución que en muchos momentos parecerá a la inversa. El enfrentamiento con el barco francés se convertirá en una obsesión para el capitán que por momentos recordará, salvando distancias, a la del capitán Achab con Moby Dick.

El retrato de la vida en el barco es tal vez el aspecto más llamativo de la película pues, en mi opinión, nunca se habían retratado tan bien algunas de las tareas rutinarias en un barco de la época. Y todo ello de forma apasionante.

Resulta curioso como en algunas películas las tareas rutinarias (aparentemente menos cinematográficas) se convierten en los pasajes más interesantes (como sucede en las escenas de cocina de "Comer, beber, amar". No es el caso de "Master & Commander" donde, como debe ser, las batallas entre los dos buques constituyen los más majestuoso del metraje, pero sin duda los momentos costumbristas no desmerecen al resto.

"Master & Commander" es un negativo de "Piratas del Caribe" también de 2003. El guión, el punto más débil de "Piratas del Caribe" es uno de los pilares de "Master & Commander". La dirección, simplemente competente en "Piratas..." es en "M&C" perfecta. Música y fotografía tienen en "Piratas..."la calidad media/mediocre de los blockbusters hollywoodienses; mientras en "M&C se ajustan perfectamente a los dos niveles en los que se desarrolla la acción, la macroacción, en el barco, y la microacción de los personajes.

Una película clásica, en el mejor sentido del término.