The Chase (La jauría humana) (1966)

director: Arthur Penn
productor: Sam Spiegel
guión: Lillian Hellman, basado en la obra de Horton Foote
montaje: Gene Milford
director de fotografía: Joseph LaShelle
música: John Barry
intérpretes: Marlon Brando, Jane Fonda, Robert Redford, E.G. Marshall, Angie Dickinson
imdb

The Chase, titulada en España La jauría humana (o en Catalunya, La caça de l'home), es una de las obras más infravaloradas de la historia del cine -sólo 7.1 en imdb- y que merece la pena recuperar. Incluso dentro de la obra de Arthur Penn, se recuerda mucho más Bonnie & Clyde, de 1967, que ésta.

Estamos ante una tragedia americana, una crítica despiadada de ciertas sociedades de Estados Unidos de los sesenta, pero que puede extrapolarse a la mayoría de paises del mundo y todas las épocas.

Marlon Brando compone una de sus interpretaciones más memorables como Sheriff Calder; este tendrá que enfrentarse sólo (con los paralelismos con el personaje de Cary Cooper en Sólo ante el peligro) con un peligro inminente. Pero en este caso no se trata de unos delincuentes buscados por la ley quienes suponen la amenaza, sino la sociedad en su conjunto.

El reparto estelar incluye también a Robert Redford, Jane Fonda, E.G.Marshall, Angie Dickinson, Robert Duvall y otros. Todos ellos para una película donde la estrella es, sin duda, Marlon Brando, pero se convierte en una obra coral, con las pequeñas y grandes miserias de todos sus protagonistas.

La película no evita las escenas de violencia (es famosa de la paliza que recibe el personaje de Brando) pero lo más duro no son las escenas de violencia puntuales sino el clima salvaje que se transmite durante todo el metraje.

La dirección de Arthur Penn, en el que probablemente sea el mejor trabajo de su carrera, merece mención especial, por cómo se nos muestra la irracionalidad de estos ciudadanos, de clase media, acomodados, pero inmensamente frustrados, y que para canalizar toda esa ira deciden elegir un cabeza de turco, un ofrenda casi religiosa con la que redimir todos sus pecados.

A destacar también la fotografía de Joseph LaShelle y la música de John Barry.

Una obra maestra para (re)descubrir.