Director: Sam Raimi
Screenplay: Sam Raimi, Ivan Raimi
Intérpretes: Alison Lohman, Justin Long, Lorna Raver
La última obra de Sam Raimi (director de todas las entregas de Spiderman) es una epopeya de terror con mucho humor, con un guión escrito a medias entre el propio Raimi y su hermano, Ivan.
La película se inicia con un planteamiento muy propio de la época que vivimos: una emplreada de banco decide no concederle una prórroga en su hipóteca a una anciana gitana, y esta, en venganza, la maldice. Un argumento un tanto ridículo que supone una declaración de intenciones de una película sin pretensiones muy entretenida, con grandes sustos y un terror casi autoparódico.
Sam Raimi recupera un poco, sólo un poco, los mecanismos que el diron a conocer en Posesión Infernal y Terroríficamente Muertos (The Evil Dead); terror gamberro que no se toma en serio a sí mismo (problema dramático en muchos cineastas actuales), y que evidentemente con un presupuesto inmensamente mayor, intenta compatibilizar terror y humor.
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